Nace desde la reflexión de los integrantes de Apoyo Humano de Inmemoria, sobre la necesidad de validar las diversas emociones que presentan los niños, niñas y adolescentes en sus procesos de duelo por fallecimiento de un familiar, ya que en Chile los adultos expresan ideas como: “es pequeño/a, no se da cuenta de nada”, “es mejor que no vaya al funeral”, “hay que decirle que el abuelo/a se fue de viaje, para que no le duela”, etcétera, relatos que sólo generan invalidación emocional, por lo cual, se hace necesario problematizar esta temática y difundir un abordaje adecuado para promover que sus procesos de duelo sean validados socialmente.