Querida familia Ortiz Severín,
Junto con expresar nuevamente mis profundos sentimientos de tristeza, quiero decirles que me siento muy honrada de haber tenido la oportunidad de conocer a Carlos, fue un muy buen amigo, preocupado y cariñoso. Nos veíamos cada semana en la época que iba a las reuniones de Urantia. y siempre mostró un buen sentido del humor y el cariño por todos; aparte de ser el que «leía bonito», algo que me marcó y siempre he tratado que en cada lectura, darle el énfasis necesario para mejor comprender lo leído y que sea un deleite escucharlo, así como me pasaba cuando lo escuchaba leer (no me ha resultado mucho porque él era único y tenía una habilidad natural para ello). Bueno, espero que puedan ir recuperándose de la pena por esta pérdida, pero pasándola unidos, se hace más llevadero. Yo me quedo en la confianza que estará en un mundo mejor y capaz, junto a su madre. Tendrá una gran labor en los siguientes mundos que lo ayudarán a seguir creciendo y avanzando camino al Creador.
Les mando un abrazo cariñoso.
Jessica