Tio querido, así como Pepillo, la Teté y las tias, dejó una huella imborrable en toda la familia.
El recuerdo desde que los conocí hace 38 años fue siempre lo cariñoso, protector, atento, trabajador, etc. Y sobre todo el gran amor hacia la tia. Un tremendo ejemplo para todos, que supimos traspasar a nuestra familia. Sin saberlo nos casamos el mismo día (12 de mayo) y también de la mano de Pepillo supimos superar todas las adversidades que se presentan en tantos años de casados y ser felices.
Lo voy a extrañar mucho. El llamado infalible junto a la tia hace 2 años 2 meses con la partida de Pepillo; sus cartas a Boric; su voz inconfundible. Pero me quedo con lo mejor que nos supo entregar.
Hasta siempre tío querido.
Elizabeth, Sebastián e Ignacio