Muchas veces hemos escrito sobre los datos y consejos que debes seguir para poder superar la muerte de alguien que hemos amado profundamente, pero esta vez queremos ser más puntuales porque sabemos que es una situación muy difícil y que tantas explicaciones o indicaciones pueden también desorientarnos o alejarnos de lo que realmente queremos: Que el dolor pase.
La muerte siempre será un tema muy abstracto y difícil de comprender desde cualquier arista o perspectiva. Por eso que cuando esta situación toca o hace acto de presencia en nuestras vidas, es muy fácil perder la orientación del qué hacer con nuestros sentimientos, pensamientos y emociones.
Empezaremos entonces con estas cinco ideas esenciales de como superar la muerte de un ser amado de manera saludable y positiva para nuestra salud mental.
Rituales
Sin importar tu religión (o incluso si no tienes alguna), los rituales siempre serán parte posterior de la muerte de un ser querido. Es una manera de darle un último adiós a aquella persona que ya no se encuentra entre nosotros, es por esto que los funerales y memoriales son eventos importantes para poder tener un espacio que nos ayudé a aceptar la realidad.
Estos rituales también son reconfortantes porque podrás sentir como las personas que asisten comparten, de una forma u otra, los sentimientos que tú posees sobre la pérdida de este ser querido. Esta experiencia también nos ayuda a recordar los momentos más especiales, cualidades, actitudes y comportamientos positivos que tenía dicha persona.
Exprésate
Contener emociones nunca ha sido un aspecto positivo en nuestras vidas, sobre todo si son negativas. Imagínate lo desagradable que es reprimir sentimientos en nuestro día día, bueno eso no se compara cuando estamos en un momento de duelo o luto. Es importante que puedas expresarte y soltar todo el dolor que puedas tener dentro de ti.
Sabemos que esto es algo que siempre hemos hablado en muchos artículos, pero definitivamente es algo esencial para poder avanzar en nuestras vidas. Recuerda que soltar el luto no significa olvidar aquella persona que no está con nosotros, se trata de poder aceptar esta realidad que vivimos y darnos el tiempo de mantener a ese ser querido en nuestros corazones pero de una forma saludable y positiva.
Lo primero que se trata de contener todo el tiempo son las lágrimas, pero la verdad es que debes dejar fluir esas ganas de llorar. Sabemos que existen recuerdos, momentos, objetos, canciones, lugares que podrán detonar esas ganas de soltar el llanto, pero está bien que sientas eso. Es importante que puedas despedirte no solo de la persona, sino del dolor que tienes dentro de ti y eso solo será posible soltando todo lo que está dentro de ti.
Hablar
En el consejo anterior hablamos de «expresarte», pero lo hacíamos desde la perspectiva personal e íntima, ese espacio donde estamos solo con nosotros mismos, pero no es el único lugar donde debemos dejar fluir nuestros sentimientos. En este momento te aconsejamos en que debes hablar con otras personas para expresar tu dolor, acércate a aquellos seres queridos (amigos, familiares y conocidos) en los que confíes para hablar de lo que sientes.
Es necesario que puedas hablar de todos los recuerdos, sentimientos, pensamientos y momentos que pasan por tu cabeza que quizás te atormentan por todo el dolor que causan. Sabemos que la pérdida es muy dolorosa y a veces el sufrimiento que causa no se puede expresar fácilmente, pero podemos empezar con demostrar que no estamos bien.
Pero todo debe ser hecho con calma y paciencia, ninguna persona tampoco te puede presionar a hablar de lo que sientes, porque esto claramente es algo contraproducente. La tensión y la sensación de sentirse obligado no es algo positivo en estos casos, la idea es que no caigas en ninguna estado depresivo o que sientas altos niveles de estrés o ansiedad. Aquí lo importante es que hables pero bajo tus términos.
Quizás no tengas ganas de hablar con alguien, pero si puedes depositar todo lo que piensas y sientes en otro lugar. Puedes empezar a escribir un diario o tener un espacio donde puedas dejar fluir ese dolor que tienes dentro de ti.
Puedes escribir sobre los recuerdos, todas las emociones que trae solo con recordar, la nostalgia y la resignación que se debe afrontar con el paso del tiempo.
Preservación de los recuerdos
Superar no es lo mismo que olvidar, ese es un argumento que debes tener en cuenta todos los días, porque sabemos lo doloroso que debe ser perder a un ser querido, pero aunque también sabemos que la vida continúa y que se debe avanzar en nuestros planes, metas y sueños y eso no significa que dejemos la memoria de nuestro ser amado atrás.
Date el tiempo de crear alguna especie de memorial o un tipo de tributo para el fallecido, algo que pueda servir como símbolo del amor que le tuviste y tienes en la actualidad. Un ejemplo de esto podría ser la posibilidad de plantar algún árbol, darle un espacio en tu casa con alguna fotografía. Es importante que esta preservación de los recuerdos sea una actividad sana, no queremos que te obsesione con su memoria, porque esto podría hacer que tu proceso de luto se alargue o no se desenvuelva de manera saludable.
Existen muchas personas que incluso se realizan tatuajes o guardan algún tipo de pertenencia que era muy especial para dicho ser querido. Nosotros te aconsejamos que tomes una caja o alguna tipo de carpeta de recuerdos, donde puedas guardar y/o archivar fotografías, recuerdos, frases, además adjunta una carta a esa persona, donde puedas soltar todos esos sentimientos y pensamientos que tienes.
Grupos de apoyo
Superar la muerte de alguien no es algo fácil y es algo que siempre estamos conversando con nuestros lectores y clientes, por eso que también queremos alentarte a que si no puedes controlar todo este dolor, puedas unirte a algún tipo de grupo de apoyo.
Ahora queremos aclararte que cuando hablamos de un grupo de apoyo es porque nos referimos a cuando varias personas se reúnen y comparten sus sentimientos sobre el duelo y son guiados por un líder que los ayuda a superar este momento. ¿No sabes cómo contactarte con algún grupo de apoyo? Puedes recurrir a tus padres, líderes religiosos, consejeros escolares, entre otros.
