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9 tareas que debes tener en cuenta al organizar un funeral

Tiempo de lectura: 5 minutos

Afrontar la muerte de un ser querido, implica la organización de los muchos detalles que contempla realizar un funeral. Son variados los ítems que hay que considerar y gestionar en medio de emociones que suelen ser difíciles de contener. A continuación, te dejamos un paso a paso con 9 tareas que debes tener en cuenta para despedir a tu ser querido y no olvidar ningún detalle.

  1. Reportar el fallecimiento de la persona.

Debes informar la muerte de la persona a las autoridades correspondientes para comenzar el proceso de certificación de la muerte. Acá podrás encontrar los detalles de todos los documentos que necesitas para gestionar la tramitación. Es importante contemplar que necesitarás varias copias del certificado de defunción, para así poder realizar los trámites relacionados con la disposición del cuerpo, la liquidación del patrimonio y el cierre de asuntos bancarios o seguros.

Si se encuentra en un hospital, hogar de ancianos u hospicio, ellos podrán guiarte en los pasos adecuados para comenzar a completar el certificado de defunción. Si ya estás en contacto con la funeraria, también podrás asesorarte con ellos acerca de este proceso. 

Ten en cuenta que necesitarás un director o ejecutivo de la funeraria para reclamar el cuerpo y así gestionar el entierro o la cremación, según sea el caso.

Si la persona que murió fue donante de órganos, informa a las autoridades correspondientes para que puedan preservar los órganos y prepararlos para la donación.

  1. Contactarse con una funeraria.

Al contratar una funeraria, te pondrán en contacto con el director o ejecutivo representante para completar el certificado de defunción y transportar los restos adecuadamente. Es importante saber que hay dos preguntas que deberá responder y ver en conjunto:

  1. ¿El cuerpo será enterrado o incinerado?
  2. ¿Qué tipo de servicio funerario tendrá?

Si la persona que falleció hizo planes funerarios antes de su muerte, trabaja directamente con esa funeraria en particular y te recomendamos estar al tanto de cualquier pago hecho anticipadamente para no duplicarlos.

  1. Escoger el tipo de servicio: Funeral o Memorial.

Existen distintas formas de decir adiós a un familiar o ser querido que ha fallecido. Una de las maneras más comunes de hacer esta conmemoración, es realizando un funeral, el cual contempla realizar un servicio antes de que el cuerpo sea enterrado o incinerado. Por otra parte, se encuentran los servicios conmemorativos o también llamados memoriales, en el cual se realiza un servicio después de que el cuerpo haya sido enterrado o incinerado. 

De todas maneras, independientemente del tipo de servicio que se realizará, se deberá escoger la ubicación para realizarlo, el cual puede ser en una funeraria, una iglesia, una casa o en el mismo cementerio.  

  1. Gestionar el cementerio.

Si está planeando un entierro, se deberá decidir dónde tendrá lugar. Si la persona que murió no hizo los arreglos para el cementerio (es decir, no compró previamente una parcela), deberán comprar ese espacio en un cementerio o en un mausoleo. La funeraria con la que estás trabajando probablemente estará afiliada a uno o más cementerios, y pueden ayudarte a encontrar un espacio.

  1. Preparar el funeral.

Este punto requiere de una planificación bastante anticipada, en donde se gestionarán todos los detalles que ocurrirán en el funeral y cualquier evento que suceda antes o después del servicio.

  • Escoger el tipo de servicio que habrá.

Como mencionamos anteriormente, lo primero es escoger el tipo de ceremonia que se realizará: ¿Será un funeral antes del entierro o la cremación, un servicio junto a la tumba en el entierro o servicio conmemorativo después del entierro o cremación?

  • Decidir lo que se hará antes y después del entierro. 

Si es que se ha decidido incluir un tiempo de velación para la persona fallecida, se debe saber con exactitud dónde será y cuánto durará el velorio para informar esto a las personas más cercanas que deseen asistir. Además, es necesario contemplar si es que se realizará un evento posterior al funeral. Si planeas tener este evento, deberás también elegir cuándo y dónde se llevarán a cabo.

  • Elegir cómo se preparará el cuerpo.

Escoger si el cuerpo de la persona fallecida podrá ser visto en un ataúd abierto es una decisión que se debe tomar en familia. Para aquello, se requerirá el embalsamiento del cuerpo, ya que es el método utilizado para mantenerlo en buenas condiciones. En algunos casos, dependiendo de la causa de la muerte, los desafíos de preparar el cuerpo para ser visto, pueden ser demasiado grandes y costosos, por lo que deberán contemplar esto para elegir la visibilidad del fallecido. También se necesitará decidir con qué ropa se va a enterrar o incinerar la persona que murió. Si el cuerpo será incinerado, ten en cuenta que cualquier objeto que desees guardar como recuerdo, como joyas o ropa, debe retirarse del cuerpo antes de la cremación.

  • ¿Cremación o entierro?

Si estás planeando un entierro, necesitarás contemplar dentro del presupuesto la adquisición de un ataúd y una bóveda funeraria. Si estás planeando una cremación, necesitarás un ataúd de cremación y una urna. Todos estos productos están disponibles en Funeraria Inmemoria. 

  1. Elegir el transporte formal.

Funeraria Inmemoria cuenta con el transporte necesario para mover el cuerpo desde la ubicación del funeral al cementerio. Si deseas también, puedes gestionar el transporte para llevar a los familiares y cercanos al lugar del entierro también. Si estás coordinando esto con otra funeraria, el ejecutivo de la funeraria debería encargarse de ayudarte con estos arreglos.

  1. Informar a la familia y escribir aviso de muerte.

Informar la partida de un ser querido, puede ser emocionalmente difícil, por lo que te recomendamos identificar a una persona de contacto de cada área social de la vida del difunto (trabajo, clubes, iglesia, etc.) y pedirle a esa persona que informe a los demás miembros de ese grupo. Puede ser útil anotar los puntos que quieres comunicar, para así asegurarte de proporcionar toda la información necesaria.

  1. Realizar una lista con detalles.

Existen otros detalles que no hay que descuidar dentro de toda la organización. Por ejemplo, escoger qué tipo de ropa utilizará ese día. Además, puede reunir artículos personales que utilizará en el funeral, tales como fotografías o algún objeto de valor que ayude a conmemorar al fallecido. Además, debe decidir si tendrá un libro de condolencias, para que contemples llevar una libreta y lápices. 

  1. Personalizar el servicio funerario.

Elige un oficiante: Si el funeral se realizará en una iglesia, el oficiante será un líder religioso. También podría ser un director de funeraria, o alguien que tenga experiencia dirigiendo un servicio funerario.

Elige quién dirá los discursos: Escoge a las personas que te parezcan correctas para hablar en el funeral. Puede ser que algunas personas no quieran hablar y otras que pedirán la oportunidad para hacerlo. En ambos casos, debes saber que estás en total libertad de escoger a los que consideres apropiados. 

Elige los portadores del ataúd: Coordinar esto de manera previa es esencial. Si hay personas que quieren participar en el transporte del ataúd, pero no son capaces de sostenerlo pueden caminar al lado o detrás de él.

Elija lecturas o música: Si deseas que las personas entreguen oraciones específicas, elige esas lecturas. Si vas a hacer que un cantante o coro participe en el servicio, también deberás elegir las canciones o la música que le gustaría que tocaran.

Crear un programa: Si buscas que el funeral sea lo más ordenado posible, crear un programa ayudará bastante. Puedes incluir el orden en el que pasarán las cosas, las personas participantes y la música que se tocará. 

Como se puede ver, son varias las tareas que implica organizar un funeral. En Funeraria Inmemoria, te recomendamos considerar tener estos temas vistos, conversados y organizados con nuestros servicios de Necesidad Futura, así podrás evitarle a tus familiares la carga emocional de gestionar estos trámites en medio de momentos dolorosos, como es la partida de un familiar. 

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