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Apoyando a un padre después de la muerte de un cónyuge

Tiempo de lectura: 4 minutos

Ayudar a nuestros padres mientras enfrentan la pérdida de un cónyuge es muy importante. No importa la edad que tengamos ni cuán independiente ya seamos de ellos, estar presente es vital para así acompañarlos en este proceso de perder al compañero o compañera de su vida. Es importante comprender lo que ellos están pasando, ya que no sólo sienten que pierden una pareja, sino que se las va un o una mejor amiga, alguien a quien amaron y con quien entrelazaron su vida por mucho tiempo, generando una estrecha relación de dependencia. 

Como hemos mencionado en otros artículos, con la pérdida de un ser querido se experimentan sentimientos de soledad y tristeza, las que están asociadas no sólo con el dolor de tus padres, sino con una pena que puede afectar a otros miembros de la familia. Entendemos que si has perdido a un padre, esto también puede ser extremadamente duro y difícil para ti, pero en medio de esto y en el tiempo correcto, es importante encontrar una manera de cuidar a tu padre o madre, ya que el apoyo es fundamental para ayudarlos a crear una nueva normalidad sin su compañero o compañera de vida. 

¿Cuáles son las mejores formas de hacer esto?

1. Estar allí para ellos físicamente

Hoy en día se puede estar presente de muchas maneras a la distancia: las llamadas, mensajes, videollamadas son una buena herramienta para demostrar interés en apoyar y ayudar. Sin embargo, en ocasiones como éstas, te recomendamos ir un paso más allá y acompañar a tu padre o madre físicamente. Pasa tiempo con tus padres, ayuda a guardar las pertenencias del cónyuge fallecido, ordenar la casa o tal vez ir de compras para apoyarlos en las tareas diarias. Recuerda que en el pasado, las más cotidianas tareas pueden haber sido apoyadas por la otra persona que ya no está. Por otra parte, no estaría mal asegurarse de que tus padres  coman bien, duerman lo suficiente y se mantengan activos, para que puedan estar saludables y con fuerzas. Él o ella agradecerán tu presencia, sobre todo si ya eres un adulto independiente y no solías ver a tus padres tan a menudo como cuando vivías con ellos. Tu presencia servirá de consuelo, tan sólo haciendo compañía.

2. Estar ahí para ellos emocionalmente.

Tan importante como estar presente físicamente, lo es estar emocionalmente. Conéctate con sus sentimientos y emociones, sé paciente, déjalos llorar y vivir su luto. Perder a un cónyuge no es lo mismo que otras pérdidas, ya que cuando uno ellos se va, la sensación es que pierden a un compañero de toda la vida y, por lo tanto, se sienten enfrentados a tomar un rumbo más solitario, siendo desafiados a aprender una nueva rutina sin él o ella.

Por sobre todo, sé solidario y amable. Ten en cuenta que tú y tus padres están experimentando distintas emociones que pueden manifestarse de varias maneras, todos lloran de manera diferente. Algunas personas sienten pena al instante, mientras que otras tardan más en procesar sus sentimientos, así que es normal que les tome tiempo a  ti y a tus padres funcionar normalmente. Además, debes saber que siempre es mejor afrontar esos sentimientos que reprimirlos. Si es necesario, considera unirte a grupos de apoyo o recibir ayuda profesional para hacer frente a estos sentimientos.

3. Mantén viva la memoria de tu padre o madre.

No te limites a hablar sobre el padre que falleció, no tengas miedo a mantener viva su memoria. Al principio puede doler, pero no sano tratar de olvidar el recuerdo de tus padres o intentar suprimirlos para aliviar un dolor. Para tu descanso y esperanza, la pena va pasando de a poco hasta superarse, eventualmente. Todos los días te levantarás y te sentirás un poco menos triste que el día anterior. Con el tiempo, llegará al punto en el que usted y su padre sobreviviente pueden compartir recuerdos, anécdotas, volver a contar las historias que vivieron, sin romperse. Cuando vengan fechas importantes como algún cumpleaños o aniversarios, acéptalos. Si tu padre sobreviviente está preparado pueden celebrar de manera íntima o hacer una cena especial en honor a él o ella. 

4. No te olvides de ti mismo.

No nos olvidamos que como hijo o hija, tú probablemente también estarás afectado y triste por el fallecimiento de uno de tus padres, por lo que es importante que también te cuides y te preocupes por tu salud física, emocional y mental . Es probable que al perder a uno de tus padres tengas muchas responsabilidades que enfrentar para ayudar al que quedó o incluso a tus hermanos, pero también debes saber que tienes responsabilidades contigo mismo. Al igual que tus padres, debes ocuparte de tus necesidades emocionales y físicas, no solo para que puedas cuidar a los demás, sino también para que puedas seguir viviendo tu vida sanamente.

Si necesitas busca ayuda profesional o únete a un grupo de apoyo. En Inmemoria, contamos con una Unidad de Duelo que puede asesorarte y prestarte ayuda a enfrentar la pérdida de un padre, para ti o el cónyuge que quedó, bajo una mirada psicológica o legal. No dudes contactar a nuestros ejecutivos para tener mayor información.

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