La muerte ha tocado la vida de alguna persona que conozcamos, somos testigos de los estragos que comete, el dolor y el luto que produce y de todo el desorden que puede causar, pero aquí estamos parados frente a esta situación tan complicada de sobrellevar ¿Qué podemos hacer? Tener la posibilidad de ayudar a los demás en escenarios como estos no es algo sencillo, sin embargo, las ganas de intentarlo están presentes, así que queremos compartir contigo esta información tan importante: ¿Cómo ayudar a alguien que está en luto?
Ayudar, por más común y cotidiano que suene el verbo, es una acción que no todos están dispuestos a hacer, incluso en los temas más difíciles como el luto o el enfrentamiento real con los efectos que trae la muerte, es algo realmente difícil de procesar. Siempre hemos redactados artículos de cómo poder manejar estas situaciones desde el primer plano de una persona que carga con el luto, pero hoy queremos abrir los horizontes y decir: ¿Qué tal si una persona quiere ayudar a alguien que tiene un duelo que procesar? De eso se trata este artículo.
Es muy común que no nos sintamos tan familiarizados con la muerte, de hecho no están rutinario hablar de este tema o estar frente a la idea de un duelo, por eso el relacionamiento con personas que cargan este sentimiento puede ser algo extraño, por eso es que existe esta pequeña inclinación al alejarse de esta situación porque nuestra empatía nos dice: Está situación es tan difícil ¿Cómo voy a poder ayudar?
Pero sí puedes ayudar. Ese es el primer argumento que queremos que te lleves contigo al momento de leer este artículo. La primera lección que vale la pena mencionar es que debemos dejar el miedo atrás ¿por qué mencionamos esto? A veces sentimos un poco de temor a decir algo correcto o realizar alguna acción que pueda incomodar a aquellas personas que pasan por este momento tan difícil, pero lo que debes pensar es que finalmente estás presente en este momento para poder ayudar, solo es cuestión de aplicar el sentido común y actuar con precaución.
Ahora, expondremos los siguientes consejos para que puedas aplicar dichas acciones y palabras de apoyo de manera correcta y puedas tener éxito en este acto a poyo y cariño que quieres ejecutar.
Prácticas sencillas
El duelo no es solo una expresión de emociones como el dolor, sino también es una prueba más de la vida, el poder enfrentar la muerte y aceptarla como una etapa que tiene afrontar cada ser humano de forma directa o indirecta. Pero cuando hablamos de esta perspectiva, podemos decir que la mejor forma de ayudar es la habilidad de apoyar y escuchar.
La habilidad de ser paciente será clave para poder apoyar a este ser querido que se encuentra en un completo estado de dolor, pero este acto no debe venir solo, también debe estar acompañada con expresiones de amor y comprensión, porque aunque muchos tengamos en mente que el «tiempo lo cura todo», esto es no es del todo cierto, el cariño, la empatía y la cercanía son actitudes que se transforman en acciones restauradora en el espíritu y ánimo de una persona.
Pero no todo debe quedar solo en palabras y expresiones de cariño que a veces recaen en situaciones básicas, tomemos un paso adelante y hagamos acciones que de verdad ayuden a nuestro ser querido. Un ejemplo de esto puede ser el poder manejo de ciertos asuntos prácticos referente a este tema tan doloroso, esto no solo le hará recordar que tú eres una persona que lo/la estima, sino que le asegurará a que no se encuentra solo/a en este momento de la vida.
Organización
La muerte a veces no avisa su visita y es aquí cuando la planificación y la medida de afrontar esta situación se hace mucho más complicada de lo que uno puede esperar, así que tenemos que tomar en consideración que la organización es importante, no obstante no hablamos solo de ejecutar diligencias referentes al funeral, sino que también queremos referirnos al término «equipo de energía», inventado por la escritora Jamieson Haverkampf, lo cual consiste en la reunión de personas allegadas (familiares, amigos, pareja, vecinos y conocidos) que se organizan y realizan todas las tareas, diligencias o pequeñas acciones que debería hacer esta persona que se encuentra en luto pero quizás no haga porque no se encuentra con la energía suficiente para afrontar el luto y este sin números de cosas por hacer.
Este equipo puede ejecutar cualquier tipo de actividad, desde terminar todas las diligencias relacionadas al funeral como hasta simplemente mantener la casa ordenada para recibir las personas. La idea de esto se basa un 100% del apoyo que podemos brindarle a este persona.
Sabemos que quizás existen muchas acciones y actividades que deben ser completadas, pero cuando no eres la única persona en querer ayudar, entonces esta situación se vuelve un poco más sencilla de llevar. En el último caso, esto es un gran acto de compasión y amor que le podemos brindar a esta persona que se encuentra en luto.
Las emociones vienen…
Quizás el funeral se acabó, tal vez ha pasado una semana desde este momento tan difícil, pero creemos que llegarán las emociones y tendremos que saber cómo afrontarlas. Existen muchas personas que se tardan mucho en demostrar estos sentimientos, en asimilar la pérdida que acaban de tener, por eso la empatía debe jugar un papel crucial con el pasar de los días. Recordemos que esta situación no solo afecta a nuestro ser querido, sino a todas las personas que conocieron y estuvieron presentes en la vida del difunto, así que el dolor es una emoción que se puede sentir en el aire.
Hay algo muy interesante con respecto a las emociones y es que cada una es pura en su completa esencia, no existe algún sentimiento malo o bueno, las situaciones sí pueden ser calificadas y juzgadas, pero jamás dejemos que lo que sentimos sea criticado por los demás. Igual la percepción de lo que sentimos nosotros mismos es importante, debemos entender que las emociones son hechos factibles, pero no son la verdad absoluta de nuestra existencia en un momento determinado de la vida.
Un ejemplo perfecto de esto es cuando nos sentimos solos, tristes porque quizás no ha afectado un poco la soledad: Sí, es un hecho que nos sentimos así, pero ¿en verdad estamos solos?
Quizás pueda haber mucho dolor en el ambiente, pero es el momento perfecto para transformar la situación en un acto sólido de amor, comprensión y tolerancia. Recuerda que el sentimiento más difícil de tomar cuando perdemos a alguien es la resignación, no el dolor.