Las familias que viven con adultos mayores que requieren de cuidados especiales y constantes, saben el esfuerzo y la dedicación que se requiere para lograr darles la atención que ellos requieren. Para muchas familias atender a los adultos mayores con sus respectivos tratamientos o citas médicas, requiere de una ayuda externa, por lo que se organizan para buscar la mejor manera de poder ofrecerles la ayuda y atención más personalizada posible. Hoy, hablaremos de algunas alternativas que existen en Chile para cuidar a los ancianos y cómo conversar sobre este tema con ellos.
Casas de descanso.
Estos servicios fuera de casa, ofrecen un cuidado constante para los adultos mayores que requieren un tratamiento médico específico. Las familias que se sienten desafiadas a entregarles esos cuidados, son las que más eligen esta alternativa. Comúnmente, la estadía en estas residencias cuentan con controles médicos periódicos, controles de medicamentos y pautas nutricionales.
Por otro lado, las otras familias que puedan sentirse beneficiadas por estas residencias, son aquellas donde los adultos mayores requieren cuidados temporales tales como rehabilitación, cuidado post operatorio o por motivo de viajes o vacaciones de sus familias.
Los costos de las casas de descanso son bastantes altas. Los planes más básicos en una internación a tiempo completo y largo plazo, pueden alcanzan un costo promedio de 1 millón de pesos, por lo que la organización entre los familiares más cercanos del anciano es esencial para lograr costear este ítem.
Cuidadores a domicilio.
Otra alternativa común para cuidar a adultos mayores, es que una persona especial asista al anciano de manera domiciliaria. Ya sea un miembro de la familia, un vecino o alguien profesional, ser un cuidador conlleva sus propios desafíos y responsabilidades. No importa el nivel de dependencia o independencia de la persona de la tercera edad, se espera que un cuidador sea hábil para satisfacer sus necesidades a largo plazo. Como cuidador, se debe practicar diariamente, el acto de poner las necesidades de otros pacientes por encima de las suyas y así garantizar su salud y bienestar.
Es importante saber que la comunicación es vital y eficaz en la atención de los ancianos. Si el cuidador se comunica bien con el adulto mayor al que está brindando ayuda, existe una gran posibilidad de mantenerlo feliz.
¿Cómo conversar sobre estas posibilidades con los adultos mayores?
Promover una sana dinámica familiar para conversar este tema es esencial y eso requiere conocer lo que el adulto mayor desea también. La pregunta que toda familia debe hacerse es: ¿Cómo equilibramos el respeto a la voluntad de él o ella con el deseo de la familia de mantenerlos a salvo? Aquí te dejamos algunas tips para llegar a acuerdos.
1. Iniciar la conversación.
La primera conversación que tengan al respecto, debe simplemente plantar la semilla, es decir, abrir la puerta a conversaciones sobre las preocupaciones, preferencias y prioridades que tiene el adulto mayor y la familia. Cada vez que hables, recuérdale al adulto mayor que ustedes entienden que esto es difícil, pero que quieren que tenga la mayor cantidad de opciones, apoyando siempre su independencia.
2. Confiar en el proceso.
Como familia no deben esperar que sólo será necesaria una conversación para llegar a un acuerdo. Este es un proceso que requiere una serie de conversaciones honestas y a menudo difíciles. Los familiares no pueden empujar o forzarlo. Si lo hacen así, los ancianos estarán muy a la defensiva y resistentes, basados en el miedo a que la independencia les puede ser quitada. Es importante entablar conversaciones.
3. Ser fiel a lo que conversan.
Para los ancianos es vital ver que las decisiones que están tomando respalda lo que han conversando. Por ejemplo, si como familia están avanzando y organizando visitas a residencias de reposo cuando la última conversación fue acerca de llevar a un cuidador de atención domiciliaria primero, ellos se sentirán traicionados.
4. Entender que están escribiendo una nueva historia.
Gran parte del miedo que hacen que este proceso sea difícil, es el miedo de los ancianos a sentirse solos, abandonados o que está perdiendo su autonomía por experiencias anteriores que ellos o los familiares han vivido. Sin embargo, es esencial recalcar que a lo largo de este proceso, ustedes como familia están escribiendo una nueva narrativa y que, al final, ustedes abordarán las cosas de manera diferente. Es importante pensar positivo, ya que este proceso sí puede fortalecer su relación y hasta restaurar una relación que haya sido tensa. Tómense el tiempo conocer mejor a los adultos mayores de su familia y juntos, a través de este proceso, descubrir cuál es la mejor alternativa.
