Promover una sana comunicación dentro de la familia, es uno de los pilares fundamentales para desarrollar una relación segura y de confianza entre los miembros de la familia. Si eres padre, debes saber que no siempre es fácil lograr esta conexión con tus hijos, así que en el artículo de hoy te daremos algunos tips para que logres construir relaciones sanas con tus seres queridos.
Promover relaciones familiares sanas a largo plazo.
Si necesitas conversar sobre un tema delicado con tu familia y no has promovido relaciones profundas y de confianza con tus hijos, es probable que sea más difícil poder plantear el tema de manera clara, empática y poder profundizar en las reacciones o emociones que estas situaciones generan en tus hijos, por lo que es importante construir relaciones sanas antes de las situaciones conflictivas y así haber generado un vínculo de confianza que te dará la seguridad que estás acompañando a tus hijos de manera sana y activa en su proceso de entender todo lo que está pasando.
Haz que los momentos pasen de manera intencional.
Para acercarte a tus hijos, es necesario que pases tiempo con ellos de manera intencional. Crea situaciones diarias, donde puedan compartir al menos un momento del día significativo. ¿Les gustaría tomar once juntos, salir a andar en bicicleta, o tener un momento para hablar sobre cómo estuvo el día en el colegio después de la cena? Encuentra el momento y el lugar para dedicar un tiempo de calidad y amor en práctica a tu hijo o hija. Si como padres, realizan esto de manera continua, será mucho más fácil entablar una conversación sobre un tema más delicado.
Profundiza la conversación.
Es importante estar atento a las cosas que ha vivido tu hijo para ir más allá y lograr conectar con sus reales emociones, experiencias, miedos, etc. Es por eso que necesitas escucharlo con atención y tiempo. Además, es importante saber que los niños, al sentirse escuchados y al ver que un adulto le presta atención, ganan confianza para expresar sus ideas de manera segura en la medida que vayan creciendo.
Ten paciencia.
Querer generar un diálogo no siempre será fácil. Además, si tus hijos están en plena adolescencia, experimentando cambios físicos y psicológicos, pueden sentirse más expuestos e inseguros o irritables frente a ciertas temáticas. Es así que donde debes mostrar paciencia y empatía al entender sus problemas, sus gustos, cuestionamientos. Ser paciente es vital para poder tener una conversación sana y pacífica respecto a temas complicados.
Haz a tus hijos partícipes de las decisiones importantes.
Tomar a tus hijos en cuenta al minuto de estar tomando decisiones importantes que de alguna manera les afectarán a ellos es vital. Preguntarles qué sienten o cómo piensan respecto a lo que está sucediendo o está por suceder, respecto a las decisiones que “los adultos” están tomando, los ayudará a canalizar sus emociones o sentimientos respecto al hecho.
Limita tus tabús.
Al iniciar una conversación sobre algún tema complicado (como por ejemplo, sexo, la muerte o enfermedad grave de un familiar, drogas, violencia, etc.) es muy común que nosotros mismos nos veamos enfrentados a nuestras propias ideas o expectativas de cómo nuestro hijo o hija debería reaccionar, lo que provoca un ambiente de desconfianza y miedo para el niño a contar lo que realmente siente, por lo que te recomendamos darles la seguridad que están en un ambiente seguro para poder hablar de cualquier cosa, sin miedos.
Infórmate sobre lo que necesitas hablar.
Estar preparado para responder preguntas o para poder enfrentar cuestionamientos, te ayudará a darles respuestas más claras y certeras a tus hijos sobre lo que está pasando. Entender sobre el tema te ayudará también a estar más seguro de lo que quieres comunicar.