No siempre se tienen claras las formas que existen para poner a reposar a nuestros seres queridos, pues dependiendo de lo que quieras, tanto para el futuro como en el presente, puedes considerar diversas opciones, como la manera tradicional en el cementerio o una distinta, como el panteón.
Por esto, te mostraremos las principales características y diferencias que tienen ambos tipos.
El panteón
Cuando se habla de panteón, hablamos de una edificación histórica que representa un lugar exclusivo para que diferentes miembros de una institución, por ejemplo, militares, puedan albergarse en un mismo lugar. Suelen ser construidos con diversos materiales y estilos, logrando entregar una estética única y que destaca dentro de los espacios.
Se caracterizan por albergar una gran cantidad de tumbas que pueden ser ordenadas de cierta manera que todas obtengan su espacio.
Cabe destacar que, en Chile existe el concepto de mausoleo, el cual es también una construcción grande y ornamentada, pero más pequeña que un panteón, que se utiliza para proteger los restos de miembros familiares o personajes importantes. Esta edificación no siempre puede ser realizadas por todos, ya que requiere de una considerable inversión de dinero.
El cementerio
Por otro lado, el cementerio es aquel sitio que se encuentra al aire libre, por ende las tumbas quedan al acceso de todos los visitantes. Estas son sepultadas bajo tierra y finalizan con una lápida que puede personalizarse a través de los servicios funerarios que contrates.
Existe la posibilidad de tener un espacio en donde puedan ser enterrados juntos todos los miembros de la familia. Sin embargo, no suelen ser muchos sitios, puesto que están posicionados de manera vertical y no suelen caber muchas urnas funerarias.
Se les denomina camposanto y, dependiendo la creencia religiosa, si el cuerpo es enterrado en un cementerio, estarán ahí hasta cuando llegue el momento de la resurrección y puedan sus almas subir al paraíso prometido.
¿Cuáles son sus principales diferencias?
A pesar de que ambas opciones son una buena alternativa para albergar los cuerpos de nuestros seres queridos cuando ellos ya no estén, hay diversos aspectos que logran diferenciarlos.
El primero es la privacidad, al no ser de uso público, en el panteón, solo otros dolientes de personas cuyos restos también reposen en ese lugar van a visitarlo, lo que logrará entregar cierta exclusividad y sentido de unión. Mientras que los cementerios, al ser de libre acceso, cualquier puede entrar, lo que puede resultar incómodo si deseas intimidad.
Otra diferencia radica en el concepto, pues uno es una edificación, mientras otro es un campo verde. También está el tema económico, puesto que enterrar a un familiar en un cementerio es más accesible que la posibilidad de un panteón o pagar por construir un mausoleo, si bien es un espacio de calma e intimidad.
Por último, está la manera en que se realizan los funerales, pues en un cementerio el ataúd baja hacia el espacio cavado y mientras esto sucede se tiran flores. También, por lo general, es la familia quien deja los primeros puñados de tierra como acto simbólico.
El panteón es un espacio sin tierra, por lo que no existe bajada de féretro, pero, durante la ceremonia, que suele ser más formal, se le da la oportunidad a la familia de dejar fotos y objetos que no se estropearán, debido a que, luego de sellarse, nadie puede acceder.
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