La muerte de un ser querido siempre nos va a sacar de nuestra zona de confort y de cualquier cuadro estable en nuestra vida, por eso el duelo no solo se trata de tristeza y de la inestabilidad que podemos tener en nuestros sentimientos y emociones. Muchas veces no lo sabemos, pero este sentimiento puede manifestarse fisicamente, porque finalmente somos cuerpo y mente, así que es posible que podamos sentir algunas dolencias o síntomas que están conectados con el duelo
Aquí te presentaremos una lista de posibles síntomas que podrías manifestar durante el duelo.
Primeramente quisiéramos hablarte de algo muy importante: Guardar nuestros pensamientos y sentimientos es muy perjudicial para nuestra salud mental y física, debemos ser sinceros con nosotros mismos y expresar todo el dolor que tenemos. Comparte estos momentos con las personas que también sienten tu dolor.
El duelo se relaciona siempre con la tristeza y la soledad, pero esto también se puede transmitir hacia nuestro cuerpo.
Los más comunes
Durante el duelo, el cuerpo afronta un nuevo nivel de esfuerzo físico para poder enfrentar la pérdida que estamos pasando. Los síntomas físicos más comunes asociados a esta situación pueden ser los dolores musculares, los cuales se ven asociados con una gran influencia del estrés y la ansiedad.
Otro podría ser la constante sensación de tensión y cansancio, los cuales aparecen con el sobre esfuerzo físico que se ocasiona por falta de sueño, desorden de la rutina y ejecución de nuevas tareas o diligencias.
El dolor de cabeza no puede faltar en esta lista. Las grandes cargas de estrés y ansiedad pueden provocarnos este síntoma tan común, sobretodo cuando estamos sobrellenando el luto por la pérdida de un ser querido. Muchas veces también puede aparecer por el desorden en las comidas o la falta de apetito, siendo así una señal de la falta de energía que presenta nuestro cuerpo.
También es muy común presentar dolores de cabeza cuando pasamos largas horas llorando y estando bajo estados de ánimo muy tristes.
Sueño
Existen una serie de síntomas que podemos afrontar con respecto al sueño durante nuestro período de duelo. Esto se puede experimentar a partir de algunos aspectos que ya mencionamos anteriormente, como el desorden de la rutina, pero esto también puede ser acompañado de aspectos psicológicos y emocionales como una posible depresión.
El conciliar el sueño podría ser una habilidad que nos costaría dominar durante nuestro período de luto. Tantos pensamientos, recuerdos y sentimientos que ocupan nuestra mente, pueden dificultar el poder quedarnos dormidos.
Esto se puede relacionar también con la gran cantidad de estrés y ansiedad que podemos desarrollar durante el día o sobre el tiempo que llevamos con nuestro luto.
Si la dificultad para conciliar el sueño lo ves como un verdadero problema, el siguiente síntoma es algo del cual debes tener mucho cuidado.
Sí, hablamos del dormir en exceso. Esto puede ser un síntoma inequívoco de que nuestro cuerpo está enfrentándose a una falta de energía esencial para mantenernos activos.
El dormir en exceso también puede ser una respuesta inconsciente de que nuestra mente quiere «escapar» de la realidad que se está viviendo en este momento tan difícil. Es por eso que nuestro cuerpo empieza a adormecerse, sentirse cansancio por cualquier actividad que hagamos y que solo pensemos en ir a dormir, sin importar si es un ciclo de sueño normal nocturno o una siesta.
Es razonable que si siempre tenemos sueño o durmamos por mucho tiempo, nuestras ganas de mantenernos activos van a ir disminuyendo poco a poco. Este síntoma puede relacionarse también a una depresión latente que se desarrolla en nuestra vida, así que debemos estar pendientes de esto, porque podemos entrar en episodios depresivos donde nuestro cuerpo sea quien resienta este problema.
Es razonable también que este exceso sobre el tiempo de dormir modifique o desordene nuestro ciclos saludables de sueño. Imagina tomar una larga siesta que nos desequilibre nuestro sueño nocturno.
El siguiente síntoma relacionado al sueño puede ser más común de lo que creemos. Sufrir interrupciones durante el sueño puede ser un problema para poder nuestro ciclo de sueño saludable.
Esto se produce porque nuestro sueño puede estar un poco más liviano de lo normal, así que cualquier ruido, movimiento o cambio de luz puede interrumpir o alterar nuestro sueño y despertarnos.
El síntoma más doloroso de todos relacionado con el sueño puede ser las pesadillas, sueños con imágenes distorsionadas o relacionadas a las cosas que nos duelen o nos causa miedo.
Claramente, nuestra mente está pasando por grandes periodos de estrés y dolor, así que esto se refleja en nuestro sueños, que muchas veces proyectan nuestro temores, precauciones y sentimientos que son leídos por nuestro subconsciente.
Otro efecto sumamente doloroso puede ser el soñar con la persona que falleció. Esto podría ser motivado a los recuerdos, emociones y pensamientos que tenemos relacionados a este ser querido que perdimos.
Sistema digestivo
Nuestro luto también puede afectar nuestro sistema digestivo, una parte del cuerpo que es muy sensible a ciertas emociones fuertes, aparte de cualquier punto que cause inestabilidad en nuestra mente.
El dolor de estómago es el más común dentro de este campo, puesto que es un órgano de nuestro cuerpo que resiente mucho las emociones fuertes que podemos sentir. Muchas veces hablamos de las mariposas en el estómago, como una metáfora de sentimientos como el amor, pero también podemos sentir ese desagradable vacío que viene con el miedo o con el dolor.
Un dolor en esta zona del cuerpo puede descomponernos completamente, siendo un síntoma difícil de ocultar y sobrellevar, además que muchas veces también se manifiesta con sudoración, baja de temperatura o temblores en las extremidades.
Otro síntoma que podemos manifestar por el luto es el estreñimiento, nuestro sistema digestivo empieza a mostrar señales de retención o poca actividad, causando así dolores o sensaciones relacionadas a este problema.
Este síntoma puede venir relacionado con deshidratación, falta de actividad física o falta de fibra en nuestra dieta.
Fuera de los problemas anteriores, hay algo que está relacionado a nuestro sistema digestivo y es el apetito. En este caso podemos visualizar que existen dos síntomas totalmente radicales entre ellos: Falta o aumento del apetito.
En ambos sentidos, pueden ser señales de una posible crisis nerviosa o de una depresión. Así que debemos tener cuidado.
Las nauseas y sequedad en la boca son otros de los síntomas más habituales dentro de estos periodos tan dolorosos de luto. Usualmente esto viene acompañado de reflujo estomacal y en casos extremos, dolor de garganta.
Tenemos que tomar en cuenta que aunque el luto sea mental, el cuerpo recibe también todas estas emociones y se expresa a través de estas dolencias.
La ansiedad y el estrés siempre serán los ingredientes principales para estos síntomas, los cuales van acompañados del dolor que nos da el luto.
