La crisis generada por la pandemia ha cambiado la manera en que funciona el mundo. Cada vez hay más protocolos de seguridad e higiene enfocados en cuidarte a ti y a todas las familias, y esto incluye a los centros funerarios.
Hoy día, por ejemplo, es importante que solicites una certificación de defunción por parte de un médico antes de gestionar los trámites funerarios de un ser querido.
Pero ¿qué más se debe hacer? Conoce en detalle otros protocolos a continuación.
Funerarias y el protocolo sanitario en pandemia
Dadas las exigencias sanitarias por la pandemia del COVID-19, el protocolo funerario se ha tenido que adaptar a los cambios.
Ahora, el protocolo de emergencia sanitaria involucra una serie de etapas. En términos generales, procedimientos previos al contacto con la funeraria y medidas que los profesionales deben tomar al momento de retirar el cuerpo.
Entonces, antes de realizar los trámites funerarios de un familiar, se deben cumplir tres etapas:
Primera etapa
- Obtener una certificación de defunción por parte de un médico para determinar la causa del deceso. A partir de esta información, la funeraria podrá establecer los procedimientos más apropiados para la preparación y sepultura o cremación del cuerpo.
- Llevar un registro y certificación de defunciones es importante para el control sanitario durante la pandemia. Así, las autoridades tienen a mano información oportuna sobre las personas fallecidas por COVID-19.
- Luego de contar con la documentación solicitada y haber sido ingresada la persona fallecida al registro de control de defunciones, puedes firmar un contrato de prestaciones de servicios funerarios. De aquí en adelante, la funeraria se encargará del resto del proceso y los trámites necesarios.
Segunda etapa
En una segunda fase, el equipo funerario mueve el cuerpo a la urna en el mismo lugar donde se ha constatado el fallecimiento. Para este proceso, los encargados deben contar con las protecciones necesarias de acuerdo con las normativas de seguridad e higiene dictadas por el Ministerio de Salud.
Es decir, deben tener mascarillas N95, doble guante, encapsulados o pecheras, cobertor facial y de cabeza, además de cualquier otro instrumento que se considere necesario.
Tercera etapa
La tercera etapa del protocolo de emergencia sanitaria es la desinfección.
Luego de retirar el cuerpo, el equipo funerario se quitará las prendas de protección, las pondrá en una bolsa y las desechará de forma aislada. Así como también se tendrán que desinfectar todos los elementos que hayan entrado en contacto con las prendas de protección.
Medidas de prevención en los centros funerarios
Cuando firmas un contrato de prestaciones de servicios funerarios también estás aceptando acatar las medidas de prevención.
A raíz de las normas dictadas por el Ministerio de Salud y por conciencia propia, la mayoría de las funerarias han empezado a tomar medidas restrictivas, sobre todo cuando se trata de personas fallecidas por COVID-19.
Algunas de las medidas más destacables dentro de los centros funerarios incluyen:
- No abrir las bolsas mortuorias.
- Una asistencia con un número reducido de personas.
- Los asistentes deben cumplir con los protocolos de seguridad e higiene, es decir, deben usar mascarillas y mantener una distancia de un metro y medio.
- Si el fallecido fue diagnosticado con COVID-19, no está permitido que asistan quienes hayan mantenido contacto cercano con él.
- En el caso de asistir a fallecidos que estuvieron contagiados, estos deben estar envueltos en tela para reducir el contacto con el personal de la funeraria. Además, el ataúd tiene que estar sellado herméticamente con soldaduras de estaño.
Aunque el proceso de perder un ser querido es difícil, es necesario tomar medidas que te protejan. Es por ello que debes escoger una funeraria que garantice el cuidado de tu salud y te entregue un servicio que se enfoque en tu bienestar y la de tus seres queridos.
Son tiempos difíciles en donde es importante tomar conciencia, y conocer el nuevo protocolo funerario es parte de lo que demandan las nuevas exigencias sanitarias.
