El discurso en un funeral es uno de los elementos más importantes y emotivos de un servicio funerario. Es conocido por todos, que su rol principal es honrar la memoria del ser querido que hemos perdido, despedirlo y homenajearlo frente a su familia y amigos.
Si estás encargado de escribir uno, debes saber que lo más importante es expresar cuánto significa esta persona para ti y compartir información relevante sobre quién fue la persona despedida y qué hicieron juntos mientras él o ella estaba en vida. Es vital que el discurso que escribas sea conciso y bien organizado. Si bien, es normal que cuando hables de tu ser querido se te puedan venir a la mente muchas palabras , es importante tener la claridad sobre qué realmente contar. Puede ser un poco difícil al principio, pero recuerda siempre que menos es más. Bastará hablar sinceramente desde el corazón y reconocer la vida de esa persona.
Por otro lado, es importante tener en cuenta la audiencia que te estará escuchando y recordar lo sensible y emocional que se pueden encontrar. Incluir a familiares y amigos en tu discurso creará en sentimiento de unidad y pertenencia a tus palabras. Si no sabes cómo empezar, te presentamos a continuación algunos temas de interés que podrías tocar:
- Historia: Aquí es donde podrías hablar dónde nacieron, su vida infantil y otros temas que cubren quiénes eran como persona.
- Carrera: Hablar sobre su profesión y cómo llegaron allí y quizás qué profesiones les apasionan o lo que siempre quisieron hacer.
- Logros: Esto cubre y alaba los logros personales que lograron a lo largo de su vida.
- Historias: Use ejemplos específicos para acompañar lo que estás hablando. Las historias detalladas tienden a traer sonrisas en las personas y fomentar un ambiente atento y de amor.
- Recuerdos: hable sobre cualquier recuerdo que tenga con esta persona. Quizás un momento que nunca olvidará, palabras de consejo que le dijeron o una historia que impactó que tuvieron en su vida.
- Anécdotas: Cuenta una historia corta y divertida de un incidente que sucedió. Historias como esta pueden agregar un sentido del humor natural que es respetuoso con el difunto pero ligero en la audiencia.
Para finalizar, es importante recordar que estas son sólo referencias y que si hablas de tu corazón, es imposible decir algo incorrecto. ¡Anímate a expresar con palabras lo que sientes!