Como padres es natural tener un instinto de protección hacia los hijos. Es una reacción casi instintiva intentar protegerlos de cualquier tipo de dolor o sufrimiento, por lo que cuando llega el momento de decidir si un niño debería asistir o no a un funeral, puede ser difícil, preguntas tales como; ¿lo va a poder soportar?, ¿tendrá conciencia de qué significa? ¿es la mejor decisión? son parte de las interrogantes a la que los padres se pueden enfrentar. Hoy en Funeraria Inmemoria te daremos algunos consejos respecto a este tema.
Evitar que un niño asista a un funeral podría hacer más daño que bien. Excluir a los niños de este proceso de despedida, les niega la oportunidad de llorar y ser parte del dolor con otros familiares. Los niños a quienes no se les permite asistir al funeral pueden llegar a sentirse resentidos por no participar ni poder decir adiós, lo que podría llevarlos a imaginar escenarios aterradores que rodean la muerte y que pueden estar lejos de la realidad.
Los expertos coinciden en que los niños deben tener la opción de asistir a un funeral y participar del proceso que llaman la “memorización de la pérdida”, como el momento en que ellos vinculan la pérdida de algún familiar con un ciclo de cierre, por lo que es importante respetar la decisión de ellos si quieren asistir o no.
¿Cómo ayudar a los niños a decidir?
Para ayudar a los niños a decidir si asistir o no a un funeral, necesitarán información sobre lo que va a suceder ahí. Al igual que los adultos, su mundo puede confundirse después de saber sobre la muerte de un familiar. Para explicar lo que pasará en el funeral, lo mejor es que sea sencillo. Te dejamos algunos temas que puedes conversar con ellos:
- ¿Por qué la familia hará este funeral?.
- ¿A quiénes pueden esperar ver en el funeral?.
- ¿Cuáles serán los eventos que se desarrollarán durante el día del funeral?.
- ¿Donde será el lugar el funeral?.
Describir el proceso del funeral paso a paso puede ayudar a disipar cualquier mito o ansiedad que los niños puedan tener. Para algunos niños, esta información será suficiente para tomar una decisión informada. Si tu hijo o hija, tiene alguna otra pregunta después de explicarle lo básico, responde honestamente y respeta su elección una vez que se haya decidido.
¿Cómo preparar a los niños que eligen asistir?
Explicar el dolor
Los niños deben saber que los adultos no están esperando que ellos sientan o se comporten de cierta manera. Hay que prepararlos para estar cerca de personas que pueden ser emocionales o incluso llorar, pero explicándoles que no hay una forma correcta o incorrecta de expresar el dolor.
Aclarar
Los familiares y otras personas pueden tratar de aliviar el dolor del niño compartiendo frases como: “La abuela está durmiendo”. Es importante aclararle a tus hijos que una persona que ha muerto no puede respirar, hablar, pensar ni sentir dolor. La muerte es permanente y puede ser confuso para un niño si se le hace creer lo contrario.
Involucrar
Los niños que eligen asistir a los funerales pueden participar en la planificación del funeral y en el servicio. Ayudar a elegir imágenes para un video conmemorativo o fotos para un tablero de imágenes son actividades que permiten a todos los involucrados ayudar a recordar a los difuntos. Darles a los niños algo que hacer, como entregar un programa antes del servicio, puede ayudarlos a sentirse decididos. Además, les puedes preguntar si hay algo que les gustaría incluir en el ataúd. Para ellos puede ser reconfortante colocar un pequeño regalo, un dibujo, una carta, una flor o una foto en el ataúd.
Asigna un amigo
Si no puedes estar con tu hijo durante el funeral, es importante asignar a un familiar o amigo que sea una especie de «amigo» del niño. Esto te permitirá cumplir con tus tareas, mientras que el adulto que está con tu hijo o hija pueda responder sus preguntas.
Después del funeral
Una vez termine el funeral, es importante hacer un seguimiento con tu hijo para ver si tiene alguna pregunta o algo de lo que quiera hablar. Incluir a tus hijos en una conversación sobre todo lo que fue el funeral te permitirá conectarse con ellos, honrar al familiar que falleció y, lo que es más importante, aprender a llorar juntos, si es necesario.
