Hasta el mes de octubre, momento en que se puso fin al Estado de Excepción en Chile, ir a un funeral era una de las actividades que estaban permitidas. Eso sí, tenía que ser de un
familiar directo y debías solicitar un
permiso para asistir.
Es decir, en un momento más difícil al actual en
términos sanitarios,
las ceremonias de despedida de seres queridos estaban funcionando, lo que demuestra su relevancia en la sociedad.
¿Por qué es clave planificar tu funeral?
Aunque muchas personas prefieran evitar el asunto, lo único que tenemos asegurado es que algún día ya no estaremos en este mundo. Por eso, resulta clave prever y
ocuparte de los trámites necesarios para evitar que tus familiares o amigos los realicen en un momento de sufrimiento.
De hecho, tampoco hace falta que seas tú quien se encargue de contratar los servicios. Puedes pedirle ayuda a alguien que seguro estará más dispuesto a hacer estas tareas contigo presente que sin ti. Simplemente, debes
establecer tus preferencias para que tu último adiós sea tal cual lo determines.
Decisiones para tomar en la planificación de tu funeral
Detalles del velatorio
El primer homenaje que suelen recibir las personas fallecidas se produce en los velorios. Por eso, está bueno prever y que conozcas un poco
cómo se organizan estos eventos: el
tiempo disponible, las características de las
salas, la
cantidad de invitados y si quieres que se efectúe una actividad en particular en tu honor.
¿Habrá entierro o incineración?
Si prefieres el entierro, puedes elegir algún estilo de lápida. También, tienes la oportunidad de indicar si tus restos estarán en un
féretro o ataúd y seleccionar el modelo. Otro aspecto para resolver radica en si prefieres descansar eternamente dentro de un
cementerio parque o uno tradicional.
En cambio, si optas por la cremación, una de las decisiones para tomar consiste en el
tipo de urna funeraria que querrás para conservar tus cenizas. Además, cuentas con la posibilidad de indicar quiénes se quedarán con ellas o si prefieres que estas sean arrojadas en algún sitio que sea especial para ti.
¿Cómo será el traslado?
Para llevar los restos de una persona fallecida desde el lugar donde se hace el velorio al que se efectuará la incineración o el entierro, se requiere de una
carroza fúnebre. Esta debe contar con suficiente espacio para que entre el féretro o ataúd y los arreglos florales que lo acompañen, así como los seres queridos que quieran viajar allí.
Si bien la contratación de este vehículo suelen incluirla cuando contratas servicios funerarios, resulta importante que la tengas presente porque se trata de
un elemento clave para la logística.
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