Cuando se trata de considerar la donación de órganos, como una alternativa para favorecer las condiciones de vida y salud de otras personas, existen muchos mitos y cierto grado de desinformación. Es por eso, si es que estás considerando la alternativa de expresamente hablar de tus preferencias con tu familia, abordaremos algunas inquietudes, dudas sobre lo que rodea la donación.
¿Es verdad que, por Ley, todos somos donantes?
Sí. Una modificación legal, aprobada por el Congreso Nacional en mayo de 2013, establece que un fallecido no será donante sólo si antes del momento en que se decida la extracción del órgano, se presente una documentación fidedigna, otorgada ante notario público, en la que conste que en vida manifestó su voluntad de no ser donante. El notario deberá remitir esa información al Servicio de Registro Civil e Identificación que deberá incorporar a la persona al Registro Nacional de No Donantes.
¿Qué órganos se pueden donar?
El pulmón, corazón, hígado, riñones, páncreas, córneas, válvulas cardíacas, huesos y piel.
Tengo una pésima salud, ¿puedo ser donante?
En Chile, las únicas contraindicaciones para ser donante son: ser portador de VIH, quien tenga infecciones graves no controladas o cáncer con metástasis, por lo que te recomendamos seguir los criterios médicos, antes de descalificarte como posible donante. La decisión de utilizar un órgano se basa en criterios médicos estrictos.
¿Hay una edad tope para ser donante?
No hay una edad límite definida para donar órganos. La decisión de usar tus órganos se basa en criterios médicos estrictos, no en la edad. No te descalifiques prematuramente. Deja que los médicos decidan en el momento de tu muerte si tus órganos y tejidos son adecuados para el trasplante.
¿Mi familia sabrá a quién se le donarán mis órganos?
No. El Estado asegura no facilitar información que revele la identidad del donante o del receptor. Además, al considerar que el donar es un acto altruista, se considera no necesario conocer al beneficiario del nuevo órgano, por lo que se mantiene en estricta reserva a qué persona fueron donados los órganos de su ser querido, así como el receptor tampoco conoce a su donante.
No se puede facilitar ningún tipo de información que revele la identidad del donante y/o del receptor. La única excepción son los directamente interesados en una donación entre personas vivas
Si decido donar, el cuerpo podría quedar en mal estado y no permitirá un funeral normal, a ataúd abierta.
Debes saber que el cuerpo de un donante siempre se trata con cuidado y respeto, además de la preocupación de que no existan signos visibles de la donación en la celebración de un funeral. Además, en los casos de ataúd abierta, el fallecido se encuentra vestido, lo que anula la posibilidad de verse en un mal estado.
¿Mi familia se tendrá que encargar de los costos del trasplante?
No. Según la Ley de Transplantes, todos los gastos asociados al trasplante, es decir, desde la extracción hasta la inserción de órgano, deben ser costeados por el sistema de salud al que esté vinculado y afiliado la persona que recibe la donación.
Si requieres una mayor información sobre este tema, no dudes en visitar el sitio oficial aquí.
