Cuando un ser querido fallece fuera del país, tienes la posibilidad de traer sus restos a Chile a través de un trámite que es repatriación funeraria. Lo mismo ocurre cuando una persona muere en este territorio y sus afectos deciden trasladar su cuerpo a otra nación.
¿Has sufrido, lamentablemente, el fallecimiento de un familiar en el extranjero? Entonces, es necesario que conozcas algunos detalles sobre la gestión que vas a realizar: dónde se realiza, los documentos que debes presentar y cómo una empresa puede ayudarte con este servicio.
¿Qué entidades intervienen en la repatriación funeraria?
El organismo que se encarga de llevar a cabo el trámite es el Departamento de Servicio Social Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En ese lugar podrás pedir orientación y asistencia para saber qué es repatriación funeraria y cómo efectuar el trámite, así como los documentos que tendrás que entregar. También deberás proporcionar los antecedentes que te sean requeridos.
La otra alternativa es averiguar dónde están los consulados chilenos en el exterior y contactarte con el del país en donde se produjo el deceso de tu ser querido.
De hecho, también tienes la posibilidad de solicitar una hora de atención con la entidad correspondiente para que te informen acerca de los requisitos para iniciar la gestión.
¿Qué documentos te solicitarán?
Al momento de gestionar la repatriación tras el fallecimiento de un familiar en el extranjero, lo fundamental es que seas pariente directo de la persona -cónyuge, madre, padre, tío o sobrino- y que presentes documentos que acrediten este vínculo.
Como se mencionó, otro requisito para iniciar el trámite consiste en la presentación de los antecedentes: la fecha y el lugar del deceso.
Además, probablemente, el funcionario que te ayudará con tu solicitud te pedirá más comprobantes que dependerán del país en el que se encuentren los restos.
Para solicitar el traslado, necesitarás un Certificado de Defunción original (legalizado por el cónsul chileno en la nación correspondiente). También tendrás que contar con una fotocopia de la cédula de identidad del fallecido, así como su constancia de nacimiento y de estado civil (actualizada).
Todos estos documentos serán legalizados ante notario en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, donde además se realizará la traducción de aquellos que lleguen en otro idioma.
El último paso, en tanto, consiste en la inscripción del deceso en el Registro Civil.
Cabe mencionar que el costo del trámite variará según el país y la cantidad de certificados que termines presentando.
¿Por qué escoger una funeraria local para realizar este servicio?
Ahora sabes qué es repatriación funeraria.
Si no posees experiencia en este tipo de trámites y quieres evitar perder tiempo en un momento de mucha carga emocional como el duelo, lo mejor que puedes hacer es contactarte con una funeraria local con experiencia en repatriación funeraria -como Funeraria Inmemoria– para que te ayude.
De esta forma, podrás tener la seguridad de que los restos de tu ser querido llegarán a Chile sin inconvenientes y podrás despedirlo en tu país junto a los tuyos.
