La elección del tipo de lápidas funerarias es un hecho no menor durante los servicios fúnebres de nuestros seres queridos. El motivo es que deben cumplir con características y requisitos que garanticen su legalidad, durabilidad y, por encima de todo, respeten el recuerdo de los familiares y amigos.
A pesar de ser un término muy utilizado, muchas personas suelen desconocer qué es y qué tipos de lápidas de cementerio existen.
¿Qué es una lápida funeraria?
Originalmente, una lápida –del latín «lapis» que significa “piedra”– funeraria consistía en una piedra plana que marcaba el sitio de una sepultura. En la actualidad, puede ser fabricada con distintos materiales a la piedra, aunque los modelos más comunes son de granito, pedernal o mármol esculpidos.
Independiente de su colocación, forma y el material de lápidas, por lo general, incluyen las siguientes inscripciones:
- Nombre completo del difunto.
- Fecha de nacimiento y de fallecimiento.
- Epitafio.
- Símbolo religioso a la cual pertenecía (opcional).
Tipos de lápidas de cementerio
La diferencia viene dada por la ubicación y el tipo de sepultura, además del material de lápidas, fabricación y diseño. Entre los más conocidos se encuentran:
Placas
Las placas son piezas rectangulares y planas hechas de piedra utilizadas para identificar nichos. Pueden presentar un diseño sencillo, con la inscripción en la superficie o algo más elaborado con relieves y motivos.
En algunos casos pueden variar su forma para adaptarse a la disposición de la cámara mortuoria.
Marcadores
Los marcadores son los bloques de piedra que indican la ubicación de una tumba. En ellos existe mayor libertad de diseño, pudiendo variar de tamaño y materiales. Puedes encontrar, entre las más frecuentes, las rectangulares, con domo o redondeadas, entre otros.
Existe una variedad denominada marcador inclinado que identifica el lugar exacto donde está sepultado un difunto dentro de una parcela.
Monumentos
Los monumentos fúnebres, al igual que los marcadores, señalan el lugar de sepultura, pero con un grado de notoriedad superior.
Es utilizado para homenajear al fallecido con un recordatorio y símbolo de su trayectoria, con una fuerte connotación conmemorativa.
Por lo tanto, suelen ser de mayor tamaño y de diseño acorde al lugar de la sepultura e importancia del fallecido. Los monumentos pueden ser obeliscos, cruces, calvarios, columnas, entre otros.
Cruces
Las lápidas funerarias tipo cruz, son aquellas diseñadas según el tipo de cruz que representa al difunto, entre las que podemos encontrar cruz latina, cruz celta, de calvarios, y más.
Personalizadas
Antiguamente, los materiales, colores y diseños en los cementerios eran limitados. Hoy en día, la forma de conmemorar y de señalar la sepultura de los seres queridos goza de más libertad en creatividad.
Las lápidas personalizadas ofrecen modelos alternativos al diseño clásico. Así, permiten incorporar características individualizadas, siempre y cuando, no excedan los parámetros de la propiedad en un cementerio.
Recuerda: la lápida funeraria es algo más que un hito del destino final de un ser querido. Es un tributo memorable que debe durar por mucho tiempo, para el recuerdo del vínculo que los unió.
Por eso la importancia de contar con los servicios fúnebres integrales que te acompañen durante el proceso con el cementerio en tan doloroso momento.
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