La pérdida de un ser querido, ya sea de forma repentina o anticipada, conduce siempre a un proceso de duelo en el que se experimentan diferentes reacciones mentales, como culpabilidad, tristeza, desesperación; y también físicas, que pueden abarcar desde la reducción del apetito hasta dificultad para conciliar el sueño, y enfermedades.
Pero no te asustes, en la mayoría de los casos son respuestas naturales que el organismo experimenta de manera frecuente durante las distintas fases del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
5 consejos para hacer más llevaderas las etapas de pérdida y duelo
Si estás viviendo esta difícil experiencia y quieres afrontarla con mayor entereza, hay prácticas, como las que te ofrecemos a continuación, que pueden ayudarte enormemente.
1. Vive tu duelo de forma sana
Procura no reprimirte ni esconderte, y mucho menos intentes negarte a la desaparición física de la persona.
Trata de avanzar por las fases del duelo, aunque no todo el mundo pasa por ellas de forma progresiva ni las viven de la misma manera. Acepta lo que sucedió, así como lo que estás sintiendo y encontrarás, poco a poco, el alivio que necesitas.
2. Cuida de ti
Durante las etapas de pérdida y duelo, sobre todo en los primeros meses, es normal que sientas agotamiento físico y mental por la presión que has tenido a lo largo de varios días.
Para recuperarte, es importante que comas bien y descanses lo necesario, evitando sustancias peligrosas en tu estado, como el alcohol, por ejemplo. Tu cuerpo lo agradecerá y la familia estará más tranquila al verte con un mejor semblante.
3. Piensa en positivo y honra a tu ser querido
Si la persona falleció por enfermedad, no retengas esa imagen de sufrimiento que tal condición le pudo causar, más bien, imagina que ahora está en paz.
Además, dale significado a tu duelo y honra su memoria, dependiendo de lo que más le gustaba o con qué se identificaba: puedes sembrar la planta de su preferencia o emprender un proyecto en su nombre, por ejemplo.
4. Intenta mantener tu rutina
Tras dar por terminados los servicios funerarios, intenta retomar progresivamente tus actividades cotidianas o, incluso, haz cosas nuevas que te hagan despejar la mente y, a su vez, te proporcionen disfrute para que comiences a sonreír de nuevo.
5. Expresa tus sentimientos
Sentir dolor no necesariamente implica mantener silencio, así que no es momento de cohibirse. Hablar con tus familiares u otras personas acerca de los sentimientos que están aflorando en ti, contribuirá a mejorar tu estado de ánimo.
Una buena idea es que te expreses de forma creativa, mediante disciplinas enriquecedoras como la escritura o la música.
Busca apoyo profesional: taller de pérdidas y duelo
Si sientes que pasa el tiempo y no sales del estancamiento, busca apoyo profesional.
En Funeraria Inmemoria, además de ofrecerte los respectivos servicios funerarios, cuentan con una Unidad de Duelo. Liderada por un equipo de profesionales, imparte asesoría, orientación y ayuda para resolver dudas acerca del proceso (temas legales y psicológicos).
Además, pone a tu disposición -de manera gratuita- otras actividades, como charlas abiertas o taller de pérdidas y duelo, que te permitirá alivianar la carga durante este doloroso, pero superable, proceso.
