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Técnicas para combatir el estrés diario

Tiempo de lectura: 3 minutos

El estrés es una reacción común si una persona está sujeta a cambios abruptos o no posee un manejo de las emociones correctamente. No obstante, si el estrés es persistente semana tras semana, puede perjudicar tu salud, tener un impacto tan negativo que podría reflejarse en el cuerpo.

Aprende a reconocer sus síntomas

Para tener un manejo del estrés, el sujeto debe reconocer que está sufriendo del mismo. Todos en algún episodio en particular atraviesa el estrés y puede manifestarse en múltiples formas, hasta expandirse por todo el cuerpo, causando enfermedades. Lo más común es observar irritación o mal carácter cuando los objetivos no salen como quieren, por tener un día complicado en el trabajo o padecer insomnio por varios días, cuya mente no ha logrado el descanso conveniente.

Estos son algunos de los síntomas para reconocer a una persona que sufre de estrés:

En el cuerpo:

  • Dolor de cabeza.
  • Tensión en los músculos y dolores asociados.
  • Manifestar fatiga con dolor en el pecho. Falta de aire.
  • Poco deseo sexual hacia la pareja, en sentido general.
  • Problemas para conciliar el sueño.
  • Malestar estomacal.

En tu estado de ánimo:

  • Estado de ansiedad casi incontrolable.
  • Una gran inquietud, mente que está pensando constantemente.
  • Falta de motivación para trabajar o estudiar.
  • Sentirse incómodo en momentos determinados.
  • Enojo repentino, irritabilidad diaria.
  • Depresiones.

Comportamiento diario:

  • Comer en exceso en horarios no recomendados para la ingesta.
  • Arrebatos de ira y agresión, hasta el punto de provocar conflictos en la familia, colegio, trabajo y comunidad.
  • Alcoholismo.
  • Drogadicción.
  • Hacer ejercicios con menos ánimo que al principio.

Las señales de estrés descritas con anterioridad son productos de situaciones que desde el punto de vista son consideradas como tensionantes. No importa en qué ámbito cotidiano impacte, porque el estrés está presente en contextos familiares, escolares, sociales y laborales.

Los síntomas de comportamiento señalados en primera instancia pueden ayudar a los afectados para combatir su estrés, pero más adelante volverá la problemática con mayor magnitud. Con las siguientes técnicas podrá mejorar sustancialmente tu estilo de vida.

Reconocer las cosas que no puede cambiar

Muchos en su afán de sentirse superhéroes, pretenden alterar el orden de las cosas a su beneficio, sin darse cuenta que el destino ha trazado otro horizonte. Por ejemplo, un conductor no puede pasar por encima de otros vehículos presente en las horas punta, porque el tráfico torna complejo mientras todas las personas se dirigen de su ambiente laboral a su hogar. La solución es colocar música relajante o escuchar audios de auto control mientras la persona estresada está manejando.

Evitar situaciones que fomenten estrés

A veces solo es necesario de alejarse cuando hay eventos tóxicos alrededor. Por ejemplo, si la familia está en la sala del hogar discutiendo por alguna inconformidad, lo mejor es evitar el conflicto. Salir de paseo o dar vueltas en el vehículo es una actividad recomendable. También sería idóneo escuchar música relajante si la discusión es tan acalorada que se escucha en la habitación.

Hacer ejercicios

Una de as técnicas para manejar el estrés por excelencia es la realización de ejercicios. Cuando un individuo cumple con un programa para ejercitar su cuerpo, el cerebro es capaz de liberar un químico que genera un bienestar increíble hasta relajar el cuerpo. Esto es importante para las personas que atraviesan una depresión por vivir situaciones frustrantes en su día a día. Caminar, trotar, paseos en bicicleta, levantamientos de pesas, nadar e incluso bailar durante media hora todos los días son rutinas recomendadas en este artículo para combatir el estrés.

Cambiar la actitud

Para que las acciones de hacer ejercicio surtan un efecto más favorable, de preferencia corresponde cambiar la mala actitud por un semblante de positivismo. Para afrontar desafíos complejos, es conveniente hacerlo basado en optimismo y con la cara en alto. En vez de preguntarte ¿Por qué todos los proyectos que emprendo no salen como lo espero? Cambiar ese panorama por un «estoy en la mejor disposición de afrontar este desafío con gallardía». Al principio esto puede resultar un poco complicado, pero la mente es una fuente poderosa y ayuda a transformar el paradigma de estrés en sucesos beneficiosos que mejoran la salud en todos los aspectos.

Realización de actividades para el disfrute

Cuando la fuerza de estrés ha impactado de tal modo que la depresión se hace presente, es idóneo elaborar un plan de acción con actividades que renueven el ánimo. No es indispensable ocupar el ejercicio, porque leer un buen libro, escuchar música, ir a cenar con un amigo, respirar aire puro fuera de casa son pasos gigantescos para mejorar la actitud de personas estresadas. Del mismo modo, adquirir nuevos pasatiempos contribuye a mantener la mente ocupada en aspectos provechosos que alejan la depresión o frustraciones que se hacen cotidianas.

Conectarse con los seres queridos

No dejes que los problemas relacionados con el estrés afecten la relaciones familiares, hasta el hecho de alejarse del hogar para buscar un bienestar que nunca encontrarás. Aplicar lo contrario es saludable, en compartir momentos familiares y allegados para olvidar los problemas recientes que mantienen la mente ocupada en resolver conflictos. Confiar los problemas a los padres o un amigo bastante cercano aminora la carga emocional.

Dormir lo suficiente

Conciliar el sueño al menos por 8 horas todas las noches fomenta el pensamiento claro y para ajustar la mente en resolver conflictos que inquietan el diario vivir. Un buen descanso ayuda a que el afectado por estrés tenga las ideas frescas para afrontar sus desafíos personales o laborales.

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