Acabas de perder a un ser querido y es una situación muy difícil de enfrentar, todos los recuerdos, pensamientos y emociones que envuelven este momento hacen que la vida sea más complicada y dura de lo normal. Aunque la muerte sea una constante y un hecho imparable de la vida, la pérdida de nuestros seres queridos siempre será un punto muy amargo que debemos afrontar.
Sin importar en qué fase te puedes encontrar en el luto, existen recomendaciones que podrían ayudarte a sobrellevar este momento difícil y así darte las herramientas necesarias para conseguir la resignación y continuar con tu vida.
Queremos recordarte que superar una muerte de un ser querido no significa que lo vas a olvidar, como lo dijimos anteriormente, la muerte es una constante imparable en la vida, es por eso que lo más sano es encontrar resignación y aceptación de esta situación y no simplemente enfocarnos en olvidar.
Vamos a tratar de resumirte estos consejos en tres fundamentales, para que así puedas empezar a practicarlos y empezar a sobrellevar este duelo que llevas contigo.
Rutina de sueño
La acumulación de estrés y ansiedad, junto a todos estos sentimientos y recuerdos que nos atacan directamente, podrían afectar nuestra rutina de sueño, complicando un poco más nuestro día a día.
Incluso cuando vamos a dormir, podríamos tener dificultar para llegar a conciliar el sueño completamente o sufrir interrupciones que nos causan más cansancio.
Entonces ¿cuál es el mejor consejo para esta situación? Pues establece una rutina diaria que reafirme positivamente tu sueño. Esto se logra levantándose y acostándose a la misma hora para así formar un hábito positivo.
Sabemos que conciliar el sueño puede ser algo difícil por todas las cosas que tienes en la mente, pero lo primero que debes tomar en cuenta es no tratar de dar vueltas en la cama, eso va a hacer que aumente la incomodidad. La idea tampoco es obligarte a dormir, porque aunque te quedes inmóvil y no abras los ojos, tu mente puede seguir recordando y pensando.
¿Qué puedes hacer respecto a esto? Pues si no puedes dormir, entonces levántate y ve a otra habitación, intenta relajarte escuchando música, leer algo que te ayude a dormir, visita la cocina y prepárate un té, pero evita cualquier tipo de comida pesada o que te cause indigestión.
Durante este tiempo en el cual buscar conciliar el sueño, evita todo tipo de dispositivo móvil, así que aléjate del teléfono, notebook o cualquier otro aparato que te sumerja en las redes sociales, páginas web, entre otros.
Trata de tener tu habitación en condiciones ideales para que tu sueño sea constante y tendido, evita luces que iluminen, trata de que tengas una temperatura apropiada, sin nada que produzca mucho calor o frío, silencia todo tipo de aparato que te despierte antes de tiempo.
Con respecto al momento de pararse, intenta tener una alarma que te despierte a una hora en la que se supone que ya dormiste lo necesario. Entendemos que puedas tener una alarma para ir al trabajo, pero intenta tener otra para los días libres. No pedimos que te sigas parando temprano, pero que te crees el hábito que la cama es solo para descasar y si ya no te sientes cansado, pues es tiempo de iniciar el día.
Dieta saludable
Mantener una dieta saludable va a ayudarte profundamente a mejorar tu estado de ánimo. Lo primero que debemos decirte es que debes alejarte de bebidas alcohólicas, cigarrillos o incluso de sustancias ilegales, estos vicios no son parte de la solución, de hecho pueden sumergirte aún más en el dolor o incluso incentivar una depresión.
La idea de estos nuevos hábitos es mantener tu vida en orden y en pie lo más posible. Entonces, con respecto a la dieta, lo primero que debemos comentarte es que debes respetar las horas de la comida, intenta tener disciplina para tomar el desayuno, almuerzo y cena en sus horas correspondientes.
Sabemos que podrías presentar altos niveles de ansiedad y que siempre quieras comer, pero para eso te recomendamos tener meriendas saludables como frutas. Evita completamente la comida chatarra y los excesos en cada comida.
En el caso que no sientas nada de hambre, es importante que no te obligues a comer, pero si reconsidera que tu vida continúa y debes seguir usando la misma cantidad de energía. Recuerda también mantenerte hidratado.
Ejercicio
Este último hábito es el ideal para complementar los últimos dos, haciendo una nueva rutina que te ayudará a sobrellevar el duelo que llevas. Es importante que recuerdes que el ejercicio te mantendrá activo y te brindará un extra de energía una vez que lo vuelvas parte de tu rutina.
De hecho el ejercicio te ayudará a tener hambre y poder conciliar el sueño con menos problema, a su vez el ejercicio te mantendrá en forma y te ayudará a no perder interés en ti o en tu autoestima.
Visita tu gimnasio y haz todas las rutinas que te corresponden, eso también te ayudará a socializar con otras personas y así despejar un poco más la mente. ¿No estás en un gimnasio? Pues eso no tiene por qué detenerte, caminar o trotar en la calle o en un parque puede ser también muy terapéutico.
¿No tienes implementos para hacer ejercicios? Existen rutinas donde solo necesitas usar tu propio peso para aplicar con tu trabajo físico, de igual forma existen parques con máquinas que te pueden ayudar con tu ejercicio.
La idea es no ponerte excusas a ti mismo.
Pedir ayuda
Este quizás no forma parte de los hábitos positivos de los que te acabamos de hablar, pero sin lugar a dudas es algo que debes de tomar en cuenta. Estás pasando por un momento difícil y debes saber manejar esta situación de buena manera.
A veces pasa que no sabemos cómo controlar esto que sentimos: tantos pensamientos, recuerdos, posibles remordimientos, fuertes emociones. Por eso está bien pedir ayuda, hablar y desahogarse sobre lo que sentimos. Lo más saludable es dejar sacar todo esto de forma positiva.
Acércate a tus amigos o seres queridos más cercanos y habla con ellos. En el caso que sea algo más serio, entonces date la oportunidad de visitar un psicólogo, no hay nada de malo de hablar con un profesional. Dejemos de estigmatizar las visitas al psicólogo por motivos de locura.