Si estás determinado a comenzar una vida más saludable mediante el deporte, te estás preparando para una corrida o simplemente necesitas chequear qué tan saludable se encuentra tu cuerpo, lo más útil es poder medir y controlar tu frecuencia cardíaca (también llamado ritmo cardíaco), pero ¿qué realmente significa este número? En el artículo de hoy, te explicaremos la importancia de realizar esto y los beneficios que te traerá.
¿Qué es la frecuencia cardíaca?
La frecuencia cardíaca se define como la cantidad de veces que tu corazón se contrae por minuto. Si estás subiendo las escaleras o transportando algo pesado, tus músculos y órganos necesitarán más oxígeno para ayudar a potenciar tus acciones, provocando que tu corazón lata más rápido. Una adecuada frecuencia cardiaca es fundamental para el correcto funcionamiento del corazón. En reposo, la frecuencia cardíaca normal oscila entre los 50 y 100 latidos por minuto en las personas adultas y se considera normal que, el ejercicio físico o las situaciones de estrés provoquen un aumento de esta frecuencia.
¿Qué controla tu frecuencia cardíaca?
Principalmente, es el sistema nervioso autónomo el que se encuentra a cargo de tu frecuencia cardíaca. En corazones sanos, cuando alguien comienza a hacer ejercicio, el sistema nervioso autónomo hace dos cosas: 1) Elimina el «freno» que mantiene tu corazón latiendo lento y de manera constante 2) para estimular al corazón a latir más rápido que en condiciones normales.
¿Cuáles son los beneficios de medir mi frecuencia cardíaca?
Hay dos motivos importantes para controlar las pulsaciones de tu frecuencia cardíaca: la salud y el entrenamiento eficiente. El ritmo cardíaco dice bastante acerca de la salud cardiovascular de una persona, por lo que medirlo es la manera en que se puede conocer si el corazón bombea bien la sangre o si tiene alguna anomalía.
Respecto al entrenamiento, se pueden enumerar varias razones para motivar a que las personas que comienzan a realizar algún deporte usen algún dispositivo que mida la frecuencia cardíaca:
- Determinar la condición física de la persona.
- Establecer el límite de rendimiento que esta tiene.
- Conocer la capacidad de recuperación tras la actividad.
- Poder valorar la evolución del entrenamiento y mejorarlo según las condiciones y objetivos establecidos.
- Detectar variaciones en la actividad cardiovascular
- Conocer la respuesta del cuerpo al esfuerzo
¿Cómo se mide la frecuencia cardíaca?
La forma más fácil de medir la frecuencia cardíaca es encontrar el pulso y contar la cantidad de pulsos que se sienten en el transcurso de un minuto. Te dejamos un simple paso a paso que puedes realizar en la comodidad de tu hogar:
- Presiona suavemente la parte interna de la muñeca del lado del dedo pulgar.
- Coloca los dedos índice y corazón entre 1 y 2 cm por debajo del pliegue de la muñeca, entre el hueso que se palpa hacia afuera y el tendón que aparece por el lado interno.
- Al sentir el primer latido, calcula cuántos se producen durante 30 segundos y multiplica el resultado por 2. Esa será tu frecuencia cardiaca.
Si buscas un método más avanzado para encontrar tu frecuencia cardíaca, existen muchos aparatos que te indicarán esto, así como también información sobre la presión arterial. Debes saber que la frecuencia cardiaca varía con la actividad, así que siempre debemos medirla sentado, en reposo y en un ambiente templado. Se recomienda no haber consumido cafeína o bebidas gaseosas en las horas previas a la medición.
¿Cómo puedo calcular la frecuencia cardíaca máxima que mi corazón debe alcanzar?
La frecuencia cardíaca es uno de los signos vitales más básicos de su cuerpo, sin embargo, muchas personas tienen preguntas sobre qué frecuencia cardíaca deberían tener mientras realizan ejercicio. El máximo ritmo cardíaco que un corazón normal puede alcanzar durante un ejercicio físico intenso se puede calcular con la siguiente fórmula: 220 – tu edad.
¿Cómo se relaciona el ritmo cardíaco con la intensidad del ejercicio?
A medida que tu sesión de ejercicios se vuelve más intensa y realizas más trabajo, tu corazón late más y más rápido. Esta relación significa que puede usar la frecuencia cardíaca como una medida de la intensidad del esfuerzo que estás realizando, en relación con la frecuencia cardíaca máxima que cada persona tiene.
¡Anímate a llevar una vida saludable y potencia sus resultados entendiendo cómo funciona tu corazón!