Muchas veces hablamos de la muerte de un familiar, lo cual es más «común» cuando hablamos de algún fallecimiento porque las generaciones van creciendo y los miembros de la tercera edad van dejándonos, pero el sentido de la muerte no solo visita a nuestro árbol genealógico. Existen muchos lazos que tomamos con otras personas, las cuales se vuelven importantes en nuestras vidas.
Afrontar la muerte de un amigo de una pareja es algo que muy difícil porque el vínculo que construiste con aquella persona era único y especial en todos los sentidos y aristas. En este artículo vamos a darte algunos datos y consejos de cómo superar este fatídico hecho y cómo puedes avanzar de una manera saludable.
Apoyo
Sabemos que te encuentras en un momento muy difícil, la muerte de esta persona que querías mucho te ha dejado completamente inestable y herido, pero la mejor forma de buscar alivio es a través del apoyo entre todas las personas que amaban a la persona fallecida.
Sin importar el motivo de la muerte, el dolor que está entre todas las personas se puede palpar en el ambiente, es por eso que aunque tú te sientas igual, apoya a la familia y los otros miembros que estén presentes.
Las reuniones entre los dolientes es un momento muy importante, porque es aquí donde tenemos oportunidad de compartir nuestros sentimientos y pensamientos sobre esta persona que quisimos tanto. Aprovechemos de hablar de los recuerdos, de esos hábitos y acciones que tenía nuestro fallecido para enaltecer el tipo de persona que era.
No perder el vínculo
Aunque no lo creamos, muchas veces se presenta la situación de que esa persona que falleció era la conexión que teníamos con otras personas, pero aunque la muerte sea un hecho de la vida tan doloroso, es una oportunidad también de crear un vínculo de apoyo y amor entre todos los dolientes.
Por esto no pierdas la conexión con aquellas personas que necesitan tanto apoyo como tú. Escríbeles cuando puedas o visítalos cuando se presente la oportunidad, no solo para apoyar sino para demostrar el amor y estima que les tienes. Piénsalo de esta manera: Nuestro ser querido que falleció no le gustaría que se sintieran solos.
Continúa con tu vida
El mejor tributo que puedes hacer es continuar con tu vida, esto no quiere decir que vayas a olvidarlo/a, sino que toma este oportunidad para tomar las enseñanzas y lecciones que te dio y usarlas para mejorar tu vida.
Ya tendrás la oportunidad de volver a sonreír, amar y de ser feliz, aprovecha de ver la vida de otra manera y disfrutar cada minuto que tengas junto a tus seres queridos.
En el caso que hayas perdido a tu pareja, no te cierres a la oportunidad de volver a amar, debes entender que la muerte es un proceso por el cual todos vamos a pasar y quizás la vida te está preparando algo mucho mejor o algo que te va a devolver toda la felicidad que tenías con esta persona que ya no está entre nosotros. Recuerda que continuar con tu vida no significa que vas a olvidar.
El duelo
El duelo no es algo que siempre va a estar presente en nuestras vidas, pero si va a hacer acto de presencia en algún momento. Sonará algo redundante pero finalmente es parte de un proceso natural de la vida y aunque este sea un hecho, no nos atrevemos a hablarlo, discutirlo o incluso pensarlo con calma.
Uno de los motivos más interesantes sobre la muerte, es que claramente no nos gusta pensar en ello, quizás porque el miedo natural que tiene la humanidad en esta fase de la vida. La psicología explica que este terror que se tiene sobre la muerte reside en que es un aspecto desconocido y que nos deja vulnerables ante cualquier acontecimientos que pueda darse luego de trazar este cambio metafísico y natural. Sin importar tu religión o tu percepción de la vida, la muerte es una puerta que nos abre un camino completamente misterioso.
Quizás hasta cierto punto sea irresponsable no hablar de la muerte, porque nos damos la oportunidad de ser vulnerables en un momento que no sabemos cuando va a llegar. Es razonable sentir dolor cuando muere un ser querido, pero tal vez ese sentimiento podría ser aplacado de una mejor forma si la muerte es un tema más recurrente en nuestras vidas. No decimos que seamos escabrosos y estemos deseando constantemente el fallecimiento de las personas, pero nos referimos que si el término del duelo fuese más conversado en la sociedad, entonces nuestra manera de actuar fuese mucho mejor.
La planificación de la muerte es incluso un tema que no nos gusta conversar, pero deberíamos ser más inteligentes frente a este asunto, porque cuando la muerte es un hecho inesperado, el dolor y estrés que causamos a nuestros seres queridos es mucho más profundo y desesperado.
El estrés y la ansiedad
Tener tanto dolor por la pérdida de un ser querido causa mucho estrés y ansiedad, aspecto que desordena nuestras vidas y altera profundamente nuestros sentimientos y pensamientos, asimismo nuestro manejo desde actividades habituales hasta situaciones complicadas y de compromiso.
En este punto, queremos hablarte de dos puntos muy importantes que se conectan entre ellos:
Háblalo
La muerte de un ser querido es un hecho muy doloroso, por lo cual complica y desordena nuestros sentimientos y pensamientos. En este caso, te recomendamos que hables de estas emociones con tus seres queridos más cercanos, bien sean familiares y amigos, como conocidos y la pareja que puedas tener. Date el tiempo de ser mostrarte vulnerable y conversa sobre todos los recuerdos, memorias o perspectiva que tienes de aquella persona que ya no está presente de forma física en tu vida.
Un especialista
¿Sientes que no puedes manejar esta situación? Pues visita un especialista que pueda ayudarte con tu proceso de duelo.
¿A quién llamamos un experto? Podrías visitar algún psicólogo o consejero especialista en este tema, pero queremos decirte que la asistencia a una consulta no te cataloga como una persona «loca» o «emocionalmente inestable», solo eres alguien que necesita ayuda y sabe que la solución es la búsqueda de eliminar todo ese dolor que tienes por dentro.