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Palabras para el luto: Qué debemos decir

Tiempo de lectura: 4 minutos

Saber qué decir en cualquier situación es una habilidad muy importante, pero cuando el momento está invadido por el fuerte dolor del luto, tener esta destreza es más que necesaria: Es indispensable. A todos nos ha llegado el momento de estar presente en un funeral, sea por familia, amigos, pareja y/o conocido, quizás no te dolió tanto la muerte o tal vez fue demasiado para ti, pero sin importar cuál sea el rol que jugamos en este doloroso momento. Lo importante reside en la empatía y nuestro poder de consciencia para saber qué y cómo decir las cosas.

En el momento del duelo, miles de reacciones y sentimientos saldrán a flote, todos al mismo tiempo, pero con diferentes intensidades, entonces en este artículo queremos enseñarte el arte de saber qué decir cuando estamos frente a una persona que sufre la pérdida de su ser querido.

Las emociones

Perder a alguien que amamos es doloroso, es un sentimiento que va acompañado de recuerdos, dudas, arrepentimientos y cicatrices que pueden volver a abrirse. Es sin lugar a dudas una situación muy complicada. Esto es algo que debemos tener en cuenta y saber entender, porque el contexto donde nos encontramos es casi como un campo minado, debemos comprender que cualquier paso en falso puede ocasionar una reacción negativa.

Es bien sabido que como adultos debemos mantener una inteligencia emocional, pero estamos hablando de un momento tan difícil, así que nosotros como espectadores tenemos que avanzar y saber que esta es la oportunidad de apoyar, no complicar la situación más de lo que ya es.

El primer apoyo que podemos darte es mencionarte lo que no debes decir al momento de dar las condolencias. Esto es un punto interesante y que debes prestar atención, porque si la situación se ve muy mal, no vas a querer que ponga peor.

Tu labor es apoyar a esta persona (o grupo, familia, amigos) que está sufriendo, por lo cual el primer consejo que te vamos a dar es no caer en frases comunes o típicas, porque este ser querido que está sufriendo no necesita escuchar de ti lo que le diría cualquier persona, seamos más empáticos y abramos nuestro corazón para aliviar, no para dar unas simples palmadas en la espalda.

Estas frases como «El tiempo lo cura todo», «tienes que ser fuerte», «ahora tienes que pensar en tu hijo» son hasta cierto punto crueles porque buscan un «ánimo inmediato» a un dolor que es intenso y complicado. usar comentarios tan básicos como estos no solo se verán como algo inútil, sino como un intento de banalizar el dolor que está sintiendo esa persona, lo cual es algo egoísta y que no debemos hacer bajo ningún concepto.

¿Qué decir?

Si revisamos lo que hemos dicho hasta ahora, lo primero que se debe evitar son los comentarios básicos y de alivio inmediato, pero llegamos al momento donde nos preguntamos: ¿Qué debemos decir? Lo primero que debemos decir es que no redactamos este artículo para darte un par de frases «poco usadas» para aplicar al momento de ir a un funeral o entierro, sino que usamos este espacio para abrirte los ojos y darte la perspectiva de saber qué hacer.

Lo primero que debes saber es que no importa si tu comentario es corto, largo, interesante o introspectivo, lo que realmente es necesario es que esté lleno de empatía, que la persona vea que realmente te interesa lo que está pasando y que, aunque no sientas dolor, puedes comprender por lo que está atravesando y que estarás ahí para apoyar.

«Ponerse en el lugar de la persona» es la mejor forma de explicar esta situación, por lo cual no existe una receta o fórmula para todos los casos, simplemente debemos abrir nuestros brazos y estar listos para expresar nuestros más puros y sinceros sentimientos sobre esta dolorosa situación.

Escuchar

Podemos decir mucho, dar largos discursos sobre cómo sobrellevar el dolor, de cómo podemos avanzar y buscar la resignación, pero a veces el mejor remedio en situaciones tan dolorosas como lo es un funeral es simplemente escuchar. Una persona que está atravesando una pérdida tan dolorosa y que apenas está experimentando lo que es el duelo tiene más de qué hablar de lo que debería escuchar. Por esto es que debemos llegar listos para ser más oyentes que emisores.

Deja que aquella persona exprese todos sus sentimientos, emociones y pensamientos, los cuales pueden estar llenos de opiniones, recuerdos, anécdotas y arrepentimientos. El desahogo será muy fuerte, pero podrás haber ayudado a una persona que quizás estaba atragantada con todas esas palabras que, de una forma u otra, lograste tú escuchar.

El consuelo

Consolar no es un acción que sea para todos, pero tampoco se limita solo a abrazar o dar ánimos, sino de aportar un apoyo integral y que llene de alivio a esta persona que está sufriendo esta pérdida. Darle consuelo a alguien no tiene por qué ser una sola situación o un momento determinado, es abrir nuestro tiempo y ofrecer un espacio que sea de refugio para llorar, reír, hablar, descansar.

Intenta llamar frecuentemente para saber cómo está la persona, pero no abordes todo el tiempo el mismo tema del duelo, trata de que esta conversación siempre sea liviana, o trata de hacerle una visita, llega con alguna comida o con una actividad lista para ejecutar. También puedes ofrecer una salida distinta, una cena, un fin de semana a la playa.

El duelo siempre va a ser un sentimiento muy intenso que va a socavar toda nuestra energía, pero debemos saber que la muerte siempre será parte de la vida y que aunque un ser querido nos haya abandona, siempre vivirá dentro de nosotros con cada recuerdo, lección y alegría que produjo en nosotros.

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